Hasta 150 ex braceros marcharon ayer desde el centro de la ciudad hacia el Consulado de Estados Unidos en Guadalajara, en repudio a la Ley SB 1070, aprobada en Arizona, y que permite la persecución de migrantes en ese estado de Estados Unidos.
e_SDLqObama: you can abolish SB 1070 Law. Yes, you can!”, era tan sólo una de las tantas peticiones que en cartulinas los ancianos sostuvieron desde la Plaza del Migrante hacia el Consulado estadunidense. Acompañados con cruces blancas de madera que representan los cuerpos de aquellos migrantes que cruzan la frontera en busca del sueño americano, los ex braceros aprovecharon para exigir al gobierno federal el pago de los recursos que no han recibido como parte del programa Bracero que ambas naciones acordaron en la década de los años 40.
“Estamos llamando a las empresas mexicanas y a los ciudadanos mexicanos que no compren productos de Arizona (…) exigimos también que se les pida visa a los gringos que ingresan al país. ¿Por qué el gobierno la aplica igual a los gringos? Es un gobierno servil y lacayo el que tenemos”, expresó Gilberto Parra, dirigente de la Casa del Migrante en Jalisco y ex candidato a la alcaldía de Guadalajara por el Partido del Trabajo (PT).
Los más de 100 braceros, acompañados de miembros de otras organizaciones como la Coordinadora 28 de Mayo y el Movimiento de Bases Magisteriales (MBM), entregaron en el Consulado estadunidense una carta dirigida al cónsul de aquel país en Guadalajara, Daniel Keller.
En el documento, los mexicanos que en algún tiempo trabajaron en los campos estadunidenses le solicitaron al cónsul que pida al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que promueva una iniciativa integral en pro de los migrantes que garantice sus derechos humanos, laborales y civiles.
“Esta es una manifestación en el marco del día de acciones contra la ley Arizona, una ley que parece un virus y que se esparce por todo Estados Unidos”, expresó José Casillas, integrante del MBM. El docente advirtió de los peligros de la legislación que, por el color de piel y el idioma, permite a las autoridades de Arizona emprender redadas contra todo sospechoso de estar en tierras yanquis sin papeles que lo avalen. Y lamentó que casi una decena de estados de la Unión Americana trabajen ya en sus Congresos locales para sacar adelante iniciativas de ley similares a la de Arizona.
“¡No al racismo! ¡No al racismo!”, fueron algunos de los gritos frente al consulado de Estados Unidos en la capital de Jalisco. “La ley Arizona: una ley rasista (sic) y fascista”, rezaban algunas de las pancartas.
“Como ex braceros, estamos obligados a manifestarnos en contra de esta ley por que alguna vez también fuimos indocumentados”, expresó Parra.
El dirigente bracero explicó a sus colegas la pretensión de los políticos de Arizona para que la Ley SB 1070 se extienda a los hijos de los migrantes y que los vástagos de éstos que nazcan en territorio estadunidense no tengan los derechos que otorga la Constitución de Estados Unidos al resto de sus habitantes.