Rosa Martha Zárate. Foto: Tania Yareli 
Casillas Sánchez.
Rosa Martha Zárate. Foto: Tania Yareli Casillas Sánchez.


El Estado mexicano también tiene deuda con ex braceros mexicanos que radican en Estados Unidos, informó la coordinadora de la Alianza de Ex braceros del Norte 42-64, Rosa Martha Zárate.

Como muestra de solidaridad a la Marcha Nacional por el Respeto, Dignidad y Justicia para los Ex Braceros, que comenzará este 11 de abril en México, una comisión de ex braceros mexicanos que radican en Estados Unidos se reunió con la secretaria del trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, en las Vegas, Nevada, para entregarle un pliego petitorio, exigiendo el apoyo estadounidense para recuperar documentos que servirán “para que los braceros obtengan listas de cuántos fueron, cantidades que se enviaron a México y ellos puedan recuperar un certificado de identidad que les servirá para reclamar el fondo de ahorro campesino”; es decir, que se les entregue su fondo de ahorro, aún si no tienen “micas”.

En Estados Unidos “estamos diciéndole al gobierno norteamericano: ‘usted sabe cuánto dinero nos quitó, ¡páguenos el fondo de ahorro! y exíjale a México que si usted le dio el dinero, muestre cuentas, y díganos cuánto nos quitaron para que el gobierno de México, con ese certificado de identidad nos pague el fondo de ahorro”, aseguró Martha Zárate.

La Alianza de Ex braceros del Norte 1942-1964 está conformada por alrededor de cinco mil ex braceros mexicanos que viven en estados como Washington, Arizona, California, Chicago y Nevada, que “están igual de pobres” que las personas de aquí y que por lo tanto, “si el gobierno de México se robó su fondo de ahorro, es una deuda histórica nacional, es un fraude nacional, no es un dinerito allí nomás, son miles de dólares que se le tienen que devolver”, dijo.

Explicó que los ex braceros que viven en el país vecino “tuvieron que venir a las fronteras a registrarse bajo calorones horribles, bajo fríos y lluvias, los viejitos que venían pagando un transporte para venir a registrarse acá, y además ahora que les van a dar sus cuatro mil, y así hasta diez años, estos braceros tienen que venir pagando 200 dólares, 150 dólares para venir por cuatro mil pesos y luego en Telecom les dicen que su nombre tiene una B grande en vez de una V chica: ‘regrésese’”.

Además, añadió, los braceros de 1942 a 1964 “son la gente que comenzó a mandar remesas, son la gente que se quedó allá y siguen mandando remesas, son los hijos que porque sus padres fueron ya se quedaron allá; entonces, ésta es una historia muy triste, muy injusta, muy cínica por parte del gobierno mexicano, muy deshonesta, y ahorita en este momento más cinismo de (Felipe) Calderón y de (Vicente) Fox que se sacan de la manga los 38 mil pesos y luego que dicen que en diez o 20 años se los van a pagar, que les exigen requisitos, que cometen errores”.

Rosa Martha, hija de un líder de migrantes en Ameca, consideró que el gobierno y las personas lucran con el trabajo de los braseros, puesto que “se hace dinero desde que salen, desde que empieza el programa, desde la salidas de los pueblos: los que vendían las cartas, los que iban en el tren, los que les hacían ‘chanchullo’, en vez de que metieran a los que tenían que meter, metían a otros porque les pagaban. ¡No! Esta es una página de la historia de México que se debe conocer”, porque encierra “mucha humillación de mucha falta de respeto a la dignidad de nuestra gente”.

Accidentes laborales, desapariciones, desatención, son algunos de los delitos cometidos en contra de los migrantes mexicanos: “me dice una religiosa en Ameca, Jalisco, que ella era una asistente jovencita de una cliniquita que abrieron allí, y dice: ‘nos llegaban tres, cinco, dos, ocho, braceros muy enfermos de tétano, la mayoría de tétano, de diarreas, de insolación, de deshidratación; tú no sabes la gran cantidad de hombres que murieron de tétanos y al hacerles la autopsia nos encontrábamos en la vísceras, tierra, zacate, cartón, piedras… muchos se volvieron locos, o de tristeza, o del calorón, o de la angustia, y se devolvían con las vías del tren y se perdían en el desierto”, recordó.

La alianza de ex braceros del Norte 42-64 se reúne los domingos primeros del mes en la Casa del Mexicano en los Ángeles, California. Para mayores informes llamar al 323-264-1428 o al (909) 383-4041.