El pasado 14 de abril se realizó una reunión a puertas cerradas en el Consulado General de México en el que la comunidad de ex braceros en la ciudad de Phoenix exigieron los reembolsos que el gobierno federal mexicano les debe por concepto de los descuentos que se les hicieron durante el tiempo que trabajaron dentro de ese programa.
Hijos, nietos e inclusive algunos ex braceros llevaban pancartas que decían "queremos nuestro dinero ya" o "exigimos justicia" dentro del consulado en una reunión a la que no dejaron ingresar a miembros de la prensa.
Socorro Córdova, encargada de medios del Consulado de México, explicó que los reunidos en el recinto buscaban –dentro de todo su derecho como ciudadanos mexicanos-, que se les cancelara una deuda que el gobierno mexicano tiene con los participantes del programa y sus familias.
En enero del 2009 la Secretaria de Gobernación de México extendió una disposición a los consulados en los Estados Unidos de que se compilara toda la información de aquellos que hayan participado en el programa comprendidos en los años 1942 hasta 1964.
"Nosotros cumplimos con la Secretaria de Gobernación y esta entidad ya es la encargada de determinar si los requisitos de los braceros son cumplidos para reembolsarles el monto de 3 mil dolares determinado por el Congreso de México; nosotros solo somos un conducto que ayuda a los ciudadanos a que se contacten con ellos", declaró Córdova.
Sin embargo, ex–braceros que se encontraban en el Consulado, como Lauro Vázquez, explicaron que esta no es la primera vez que se aproximan a esta agencia consular para que se les asista en la exigencia de los pagos.
"No es la primera vez que venimos para que la autoridad que se supone asiste a los ciudadanos mexicanos en el exterior, nos ayude con este tema; aun existe mucha gente que no sabe que califica para que se les cancele el monto que se nos descontó por años", explica el ex bracero de 76 años.
Según el cónsul Alfonso Navarro, la gente se aproximó a quejarse no sólo porque no recibieron los pagos que el gobierno había prometido, sino también porque no recibieron la notificación de que en verdad se les cancelaría este monto.
"Las personas se aproximaron para expresar su inconformidad con el gobierno y pedir que se expedite el proceso de pago por parte del gobierno mexicano", explica Navarro.
De acuerdo con el cónsul, el proceso de entrega de documentos para formar parte de este pago comenzó en octubre del 2008 y concluyó en enero del 2009.
Elizabeth Herrera de la organización Ex-bracero Binacional, comenta que no es justo que exista tanta gente que no pueda calificar para el pago que el gobierno de México tiene la obligación de hacer a los braceros, que existe mucha gente que no tiene los diez años de vida en los que se les cancelaría el monto de 3 mil dolares.
"Como puede ser que un ex – braceros de 80 o 90 años pueda recibir 400 dolares al año durante diez años, esto no es posible, y el gobierno pone trabas para que no se investiguen los documentos que prueban que fueron parte de este programa tanto en México como en los Estados unidos", explica Herrera.
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